El miedo a no ser perfectos
En una sociedad donde compartimos todo lo que hacemos - a través de las redes sociales - ser un creador, innovador o una persona altamente productiva puede parecer fascinante - pero seamos honestos - esto no siempre es así de fácil.
Las personas altamente productivas tienen la capacidad de superar las adversidades y lograr todo lo que se proponen. Sin embargo, sumado a los retos que enfrentamos en la sociedad, las personas productivas también les toca desafiar: El miedo a no ser perfectos.
Cuando una persona es altamente productiva esta constantemente buscando una idea nueva que emprender, una tarea que completar o un reto a que dedicarse utilizando cada logro como la energía que le impulsa a seguir adelante. Suena bien, ¿verdad? Pues Si, pero en adición a la ansiedad que esto puede causarnos también puede llegar a nuestra mente el miedo a no ser perfecto. Es cuando te preguntas ¿seré capaz de hacer este trabajo? provocándote ansiedad y dudas.
¿Por qué puede estar pasándonos esto?
Las personas altamente productivas suelen comprometerse en cada tarea, en cada proyecto, en cada actividad, en cada reto que se les presente, sintiéndose indispensables y afirmando su valor por cada logro o meta que alcanzan. Este ciclo constante de producción no puede desencadenar en otra cosa que no sea ansiedad y agotamiento.
Si te parece familiar o estas constantemente con el estrés de producir resultados debes estar atento a las siguientes señales de agotamiento – que nos envía nuestro cuerpo - para tomar acción inmediata. Aquí les comparto 5 señales que pueden ayudar a identificar la ansiedad por ser altamente productivo.
- Perdida de satisfacción y/o amor por el trabajo – por el cual siempre fuimos apasionados.
- Agotamiento mental al punto que se dificulta mantenerse enfocado y/o generar ideas nuevas.
- Estado de alerta y ansiedad que nos impide disfrutar de las actividades cotidianas y/o dormir.
- Depresión y/o aburrimiento cuando no tenemos el “adrenaline rush” que genera el ambiente de trabajo.
- Miedo a no ser capaz de cumplir con las responsabilidades cuando los resultados y experiencia demuestran lo contrario.
Después de vivir por mucho tiempo con la ansiedad constante de entregar resultados y la necesidad de adrenalina que producen las posiciones de trabajo demandantes nuestro cuerpo se acostumbra, y pasa a ser un estilo de vida. En fin, necesitamos de esa adrenalina para sentirnos competitivos y suficientes porque de otra forma nos deprimimos.
Este estilo de vida no es saludable. Ahora bien, todos nosotros tenemos la capacidad de elegir y cambiar el rumbo de lo que estamos haciendo.
Debemos accionar nuestro poder de elección.
Sí, ese poder que en ocasiones cedemos voluntaria e inconscientemente.
Escogernos a nosotros primero es un ejercicio de reafirmación diario. Es el ejercicio diario de reafirmar nuestro valor – Por quien somos – y no por la cantidad de cosas que hemos logrado. ¡Uff, Esto no es fácil! Como parte de este ejercicio es necesario dar un paso atrás, disminuir la carga de trabajo y conscientemente decidir en que enfocar nuestra energía. Es de esta forma que se logran aquellos proyectos que siempre quisimos hacer, pero nunca había tiempo porque estábamos ocupados en el proyecto de alguien más.
Todos tenemos la capacidad de abandonar la ansiedad que nos produce ser altamente productivos. Aprender a vivir sin ansiedad es un proceso que toma tiempo y requiere valor. Es el momento de ser libres de ansiedad y comenzar a vivir nuestra felicidad, como primera elección.
¡Somos suficientes!, no hay necesidad de demostrar nada más.